COLOMBIA. El crimen

por Marco Fidel Medina Rodríguez –

Poco es lo que la gente sabe acerca del tema y quienes perciben algo es por los medios de comunicación y no pasa mas de allí y no tenemos la cultura de la investigación criminal mas allá de la actual en el sentido de mejorar las técnicas y el material con tecnología de punta para realizarlo y tener mejor efectividad en el desarrollo del mismo
¿Quién lo cometió?, ¿Qué lo llego a hacerlo?, ¿Cómo lo hizo? Preguntas que surgen cuando las noticias amarillistas informan las barbarie que se comete por parte de algunos presuntos grupos alzados en armas o algunos presuntos funcionarios de las fuerzas militares que comete delitos de lesa humanidad como los llamados falsos positivos donde asesinan a campesinos y los uniforman de guerrilleros para hacer creer a la nación que fueron abatidos en combates en  igualdad de guerra interna en mi amada Patria Colombia, (patria con mucha pasión)
El crimen como quien lo comete, es aterrador y misterioso es un arte que solo pocos tiene las agallas de cometer tal situación y me atrevo a decir que es un arte pues mientras unos lo cometen, otros se dedican a investigar las razones. Todo esto con el fin de poder revelar los misterios detrás de un asalto, atentado asesinato, o secuestro
Colombia en materia de criminalidad a tenido algunos avances pero no son lo suficientes pues la operatividad judicial mancomunada con algunos sectores investigativos no genera del todo tranquilidad a la población crímenes de varios años o incluso décadas terminan sin resolver y con el hecho del perdón y olvido todo queda sanado en la moral mas no en al objetividad y la importancia de las investigaciones criminalísticas
Quien cometen el crimen y quienes son participes del mismo debe de correr el mismo destino de la pena de muerte pero desde la justicia Colombiana no pasa mas allá de los 40 años de prisión eso quiere decir que es necesario en pleno siglo XXI una reforma urgente necesaria para descongestionar lo atrasado que esta la operatividad colombiana en materia no solo del crimen común o de guerra sino también en materia de salud, y educación, es necesario tomar de la mano al derecho comparado.